Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2009

Hace días y no sé cuánto tiempo.

Hace días que sueño con una realidad distinta que manifieste otra forma de vivir, pero el descontento expande su fuerza hasta en la más escondida ilusión de un niño. Hace días, demasiados, que la realidad es distinta a la que sueño, que incomprensible aparece, y como la justifico hasta en lo injustificable. Hace días, por no decir más tiempo atrás, que lo sensible, forma parte de un anexo que perdí entre las llamas de una hoguera ambiciosa y sin escrúpulos. Hace días, y porqué no decir más tiempo, que el ciclo de lo absurdo, me ha atrapado en la inercia de repetir, siempre los mismos sitios, los mismos cuentos, las mismas caras, ¡y por qué no! los mismos sueños. No se cuánto tiempo, pero hace días que no encuentro preguntas, que no encuentro respuestas, que no busco preguntas, que no busco respuestas. Hace días y no sé cuánto tiempo.

Regreso

Regreso. Siempre volver. Adentrando los pies en la arena, la tierra se siente más cerca. Un paseo solitario. El sol acurrucado en el horizonte duerme al son de una nana. Tumbado. Mirando un cielo que no parece distinto al de otras veces, inundado de estrellas que arrojan luz al espacio vacío. Me gusta imaginar, desde niño, que mis sueños no despertarán para desvelarme. Regreso. Siempre volver. Cada domingo, al anochecer. Hoy domingo. Anochecer. Desconecto mi vida de la mía, de los demás, e insignificante un punto móvil recorre la playa hasta caer exhausto.