Pollyanna es una novela de Eleanor H. Porter publicada en el año 1913.
La novela narra la historia de una niña llamada Pollyanna, huérfana de padre y madre que es enviada a vivir con su estricta Tía Polly. Pollyanna, educada con optimismo por parte de su padre, usa el juego de encontrar el lado bueno de cualquier situación para alegrar la vida de todos los que la rodean, empezando por su Tía Polly, el Señor Pendleton, un hombre solitario, y la señora Snow, deprimida por su enfermedad que la obliga a permanecer en cama.
El libro fue un éxito en cuestión de días y añadió un nuevo término al diccionario del lenguaje inglés: Pollyanna se usa para describir a una persona que es optimista de manera exagerada. En 1915, Eleanor H. Porter publicó una secuela a su novela, Pollyanna Grows Up y esta resultó igual de exitosa. (wikipedia)
Es muy frecuente, atendiendo a la idea que se desprende de los párrafos anteriores, la tendencia a asignar probabilidades más altas a las alternativas más deseables y, al contrario, probabilidad baja a lo menos deseable. Este efecto recogido en psicología como PRINCIPIO DE POLLYANA, nos muestra como las personas sobreestiman las probabilidades, póngase por ejemplo, en juegos de azar como loterías y concursos.
Me cuestiono, si es conveniente, aplicar este principio a la realidad económica y política actual, cuando hay gestores políticos enmarcados en el país de las maravillas o enunciar un nuevo Principio De Pollyana, en el que el personaje es pesimista de manera exagerada.
Pienso que FRANCO BATTIATO nos da una respuesta:
Me cuestiono, si es conveniente, aplicar este principio a la realidad económica y política actual, cuando hay gestores políticos enmarcados en el país de las maravillas o enunciar un nuevo Principio De Pollyana, en el que el personaje es pesimista de manera exagerada.
Pienso que FRANCO BATTIATO nos da una respuesta:
Busco un centro de gravedad permanente
que no varíe lo que ahora pienso
de las cosas, de la gente,
yo necesito un
centro di gravità permanente
che non mi faccia mai cambiare idea
sulle cose, sulla gente.
¿Hay o no razones para ser optimistas? O, más se nos refuerza la idea, a través de los Medios de Formación de Masas, que estamos condenamos a ver el tarro medio vacío: "Y no habiendo más muertos que enseñar, ponemos fin a este telediario". No sé porqué, cada vez pienso más que es un estado de conciencia inducido desde los MCS.
ResponderEliminarOtra cosa: Tb de Battiato. Lo que más me ha gustado de él y en consonancia con la "feliz ciencia melancólica" de la cual quiero renegar pero me persigue: "ando porque andar me lleva hacia tí, tengo que parar me alejas de mí"...
"El animal"
http://www.youtube.com/watch?v=fqNl0TcM1C0
"Vivir no es muy complicado
si puedes renacer después y cambiar varias cosas,
las frivolidades y tanta estupidez.
Mientes, tú mientes bien.
Cuando te tengo junto a mí tu me das la razón
y quisiera decirte que prefiero estar sólo,
y el animal que yo llevo dentro
no me ha dejado nunca ser feliz.
Me roba todo, hasta el café.
Me vuelve esclavo de mis pasiones,
sin desistir jamás, y nunca espera.
Y el animal que yo llevo dentro te ama a ti".