Llevo diecisiete años,(quizás sean muchos más, porque los días se suceden unos a otros imitándose) dependiendo de los demás en todo; dedican su tiempo,¡digo su tiempo! su vida entregados a cada "movimiento" que hago o necesito.
Por cierto, mis brazos y mis piernas ya perdieron toda iniciativa, y solamente, se despiertan cuando los ejercicios rutinarios de cada día, los impulsan a una danza ilusoria; no es mi cerebro el que los anima a moverse, bueno los alentó durante años, semanas y días, con un esfuerzo que yo consideraba sobrehumano, pero siempre la misma respuesta: inmovilidad.
No niego que pueda ser emocionante para algunos el nutrirse únicamente de vida interior e intentar vivir como sea, con tal de vivir.
Por cierto, mis brazos y mis piernas ya perdieron toda iniciativa, y solamente, se despiertan cuando los ejercicios rutinarios de cada día, los impulsan a una danza ilusoria; no es mi cerebro el que los anima a moverse, bueno los alentó durante años, semanas y días, con un esfuerzo que yo consideraba sobrehumano, pero siempre la misma respuesta: inmovilidad.
No niego que pueda ser emocionante para algunos el nutrirse únicamente de vida interior e intentar vivir como sea, con tal de vivir.
Estoy cansado de asistir a un entorno que cambia constantemente, mientras permanezco como un vegetal que se consume, enraizado al barco de mis recuerdos.
Estoy cansado de que los demás traten de ponerse en mi lugar, cuando es imposible ponerse en el lugar de alguien, "quién cambia su mierda por mi mierda".
Estoy cansado de dibujar sueños en mis sueños, en los que el correr es un fantasma cada vez más lejano.
Estoy cansado, no tengo capacidad para despedirme, el adiós definitivo será a destiempo.
Estoy cansado de dibujar sueños en mis sueños, en los que el correr es un fantasma cada vez más lejano.
Estoy cansado, no tengo capacidad para despedirme, el adiós definitivo será a destiempo.
No soy yo el que clama morir a tiempo,
no soy yo el que sueña despierto, pero podría serlo.
La vida se vive en un instante que puede aplazarnos del movimiento,
ya sea por una locura, por un accidente, por un arrebato, por un destino, por algo incierto.
no soy yo el que sueña despierto, pero podría serlo.
La vida se vive en un instante que puede aplazarnos del movimiento,
ya sea por una locura, por un accidente, por un arrebato, por un destino, por algo incierto.
Comentarios
Publicar un comentario