Las escapatorias de las salidas de las pistas de los circuitos de fórmula 1 están formadas por una grava que es ligera en peso pero que al salirse un coche se hunde y hace que éste frene y evite así una colisión o minimice los daños.
No me voy a detener en las historias trilladas del deporte del motor, ya están otros para contarlas.
Me sumerjo en las escapatorias, que con frecuencia, tomamos acelerados al límite de pulsaciones,o calmados con la seguridad infalible de comernos el mundo, y por una circunstancia u otra, acabamos en la puzolana del fracaso, la ansiedad, el error o el arrepentimiento. Seguro que hay más sentimientos a describir cuando arribamos en la grava anhelando atajos para una vida mejor o diferente.
Estas escapatorias, situadas estratégicamente en distintas zonas nos protegen, a veces nos dejan en evidencia,nos convienen, nos permite aparecer en la "foto",nos ponen fuera de juego y difícilmente pasamos desapercibidos.
Situadas estratégicamente a lo largo de nuestras vidas pensantes y emocionales nos apartan de carreras soñadas, de fracasos anunciados, lapidan nuestra autoestima, nos puede hacer más fuerte interiormente, nos permite valorar todos los momentos vividos, aparca los problemas sin solución y aquellos que no queremos solucionar.
No me voy a detener en las historias trilladas del deporte del motor, ya están otros para contarlas.
Me sumerjo en las escapatorias, que con frecuencia, tomamos acelerados al límite de pulsaciones,o calmados con la seguridad infalible de comernos el mundo, y por una circunstancia u otra, acabamos en la puzolana del fracaso, la ansiedad, el error o el arrepentimiento. Seguro que hay más sentimientos a describir cuando arribamos en la grava anhelando atajos para una vida mejor o diferente.
Estas escapatorias, situadas estratégicamente en distintas zonas nos protegen, a veces nos dejan en evidencia,nos convienen, nos permite aparecer en la "foto",nos ponen fuera de juego y difícilmente pasamos desapercibidos.
Situadas estratégicamente a lo largo de nuestras vidas pensantes y emocionales nos apartan de carreras soñadas, de fracasos anunciados, lapidan nuestra autoestima, nos puede hacer más fuerte interiormente, nos permite valorar todos los momentos vividos, aparca los problemas sin solución y aquellos que no queremos solucionar.
Me gusta mucho tu blog, me tropeze con el hace 20 minutos leyendo comentarios a una noticia en El Pais.
ResponderEliminarSigue asi!
Un saludo :)