Hace un par de días un pequeño titular en un periódico de tirada digital, resaltó con una sorprendente noticia, por lo menos a mí, me atrajo con la misma fuerza que un huracán abraza las olas para adentrarse en una playa; en principio, me hizo pensar lo suficiente, como para rellenar kilómetros de pared de pensamientos desvariados.
La noticia titulaba: "Un segundo más para el último minuto del año".
Dentro de mí, se desataron todas mis alarmas, yo tenía planeado mis deseos para un minuto de 60 segundos, ¡los de siempre!, ¡los de toda la vida!, pero 61 segundos era más de lo imaginado; incluso soñando no llegaría a tal atrevimiento. Profundizando en el artículo, acabé confundido, entre datos de husos horarios y compensaciones de siglos, paralelos y meridianos, rotación de la tierra y más desmadres astronómicos.
Inmediatamente, sin contrastar "la revelación" en otros medios, me arrojé al ratón y al teclado, como alucinado a dar posibilidades a ese segundo de más.
Dentro de mí, se desataron todas mis alarmas, yo tenía planeado mis deseos para un minuto de 60 segundos, ¡los de siempre!, ¡los de toda la vida!, pero 61 segundos era más de lo imaginado; incluso soñando no llegaría a tal atrevimiento. Profundizando en el artículo, acabé confundido, entre datos de husos horarios y compensaciones de siglos, paralelos y meridianos, rotación de la tierra y más desmadres astronómicos.
Inmediatamente, sin contrastar "la revelación" en otros medios, me arrojé al ratón y al teclado, como alucinado a dar posibilidades a ese segundo de más.
Después de un sorprendente bloqueo inicial, desparramé la tinta envuelta en deseos y tristezas, en encuentros y olvidos, en pasiones y silencios, en tópicos y abrazos.
Un segundo más para otro beso, un segundo más para un primer beso.
Un segundo más para un adiós, un segundo más para otro sueño.
Un segundo más para todo un año, un año más en un sólo segundo.
Un segundo más para lanzar te quieros al aire, un segundo más para volar hacia ellos.
Un segundo más para gritar en silencio, un segundo más para en silencio gritar.
Un segundo más para los nuestros, un segundo más para los otros.
Un segundo más.
Un segundo más para un adiós, un segundo más para otro sueño.
Un segundo más para todo un año, un año más en un sólo segundo.
Un segundo más para lanzar te quieros al aire, un segundo más para volar hacia ellos.
Un segundo más para gritar en silencio, un segundo más para en silencio gritar.
Un segundo más para los nuestros, un segundo más para los otros.
Un segundo más.
Un segundo más para felicitarte el año nuevo, 'pañero'.
ResponderEliminarUn segundo más para echar de menos a alguien...
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